Verano en Tarifa

Es el punto más meridional del continente europeo, donde se unen aguas y continentes, vientos de todo tipo, el olor de la sal, las casas blancas y el sabor del mejor pescado. Tarifa fue durante siglos un enclave estratégico y sirvió de puente entre culturas y pueblos. Puede presumir de contar con restos prehistóricos, vestigios fenicios y, por supuesto, romanos. Hoy es una de las grandes mecas del windsurf y el kitesurf y en ella conviven el más puro carácter gaditano con ambientes chic y cierta esencia hippie que todavía perdura. Os contamos ese algo especial que tiene Tarifa, para enamorar a propios y extraños.

¿Qué hacer en Tarifa? Los mejores planes.

  1. Un paseo por la ciudad

Nada mejor para conocer Tarifa que perdernos entre sus callejuelas del casco antiguo. La Puerta de Jerez hoy en día es la entrada al recinto amurallado y uno de los iconos más reconocibles del casco histórico; Sobre su gran arco central existe una placa que recuerda la gesta de la toma de esta plaza, con una leyenda bajo el escudo local donde se puede leer:

“MUY NOBLE, MUY LEAL Y HEROICA CIUDAD DE TARIFA GANADA A LOS MOROS REINANDO SANCHO IV EL BRAVO, EL 21 DE SEPTIEMBRE DE 1292”.

Dentro, las calles del casco antiguo son blancas y sus patios y balcones están llenos de plantas y columnas de mármol. La calle de la Señora de la Luz, patrona de Tarifa, vertebra la ciudad en dos y desemboca en la principal vía Sancho IV, conocida por los tarifeños como La Calzada, flanqueada por pequeños locales y terrazas donde degustar tapas y platos típicos como las tostas de Atún ahumado del restaurante Siglo XIX o charlar alrededor de un mojito en El Misana, sin olvidarnos de probar antes un delicioso tranvía de la Pastelería La Tarifeña.

Casas de azulejos de colores nos conducen hasta la iglesia de San Mateo, construida sobre los restos de una antigua mezquita a su espalda la pequeña plaza del General Copons, donde dando sombra a nuestros mayores, en el patio del Hogar del Anciano, podremos fotografiar uno de los magnolios más grandes que hayáis podido ver. Seguimos callejeando por la ciudad y saliendo por la Calle Guzmán el Bueno o por la bellísima Alameda daremos con el puerto, desde el que transitan multitud de turistas y pasajeros de los ferries que unen Europa y África o amantes de los cetáceos dispuestos a embarcar en excursiones únicas para disfrutar de delfines, orcas y hasta cachalotes que transitan el estrecho en busca de las cálidas aguas del mediterráneo.

Castillo Guzmán El Bueno, Tarifa

 

Foto cedida por Marco Mora. IG: @marcomoraphotography

Llegamos al Castillo de Guzmán El Bueno, construido en el año 960 y que lleva el nombre del guerrillero cristiano del que se dice que arrojó su cuchillo a los moros para que cumplieran su amenaza y asesinaran a su hijo con tal de no rendir la plaza. Es, sin duda, la joya del patrimonio tarifeño y el segundo monumento califal mejor conservado después de la Mezquita de Córdoba. Las murallas de Tarifa fueron declaradas en 2003 Bien de Interés Turístico Cultural. En su recorrido de 500 metros por las alturas ofrecen una magnífica panorámica de la ciudad en la que en los días claros de poniente se alcanza a divisar las montañas del Rif, que nos recuerdan lo cerca que estamos de Marruecos. Tarifa es la puerta entre África y Europa y desde el Mirador del Estrecho o el de Tafalla, ambos a  sólo unos kilómetros de la ciudad, las vistas son imponentes, miradores privilegiados para los amantes del avistamiento de aves. También el Estrecho es el encuentro entre el Atlántico y el Mediterráneo, un escenario donde cada año se produce la espectacular migración de los atunes rojos de unas aguas a otras más cálidas para desovar. Si nos paramos enfrente de la Isla de las Palomas entenderemos esto bien: a la izquierda, el Mediterráneo; a la derecha, el Atlántico; a un lado y a otro, el viento nos azota con fuerza. Mejor, pensemos en darnos un baño en la playa chica, o sentarnos y disfrutar del espectáculo que nos ofrecen windsurfistas y kitesurfers en la playa del Balneario.

 

 

  1. Un día en la playa

playa Tarifa

 

Foto cedida por Marco Mora. IG: @marcomoraphotography

El entorno de Tarifa es uno de los mejores de la provincia de Cádiz para hacer un buen recorrido playero. Dentro de la ciudad, Playa Chica, la última playa del Mediterráneo, es perfecta si queremos huir del viento de Poniente y alejarnos de las tablas de surf de las playas vecinas. Ya en aguas del Atlántico se encuentra la Playa de Los Lances sur, diez kilómetros de arena dorada casi virgen donde también podremos darnos un buen chapuzón, la playa de Tarifa donde se encuentran las zonas de bañistas y varios chiringuitos de ambiente relajado, y buena música en directo por las tardes . Saliendo de la zona urbana y haciendo frontera con la Laguna, nos adentraremos por la línea de costa en Los Lances sur otros nueve kilómetros de playas flanqueadas de pinares, dunas y las terrazas de los hoteles de la zona de carretera. Aquí se dan cita deportistas, y grupos de jóvenes que se acercan a disfrutar del sol, del mar y, sobre todo del buen ambiente. Famosos son los atardeceres de música y mojitos en la Playa Arte Vida, El tumbao o el mítico Tangana, allí disfrutaremos de su ambiente moderno y chill out. En la Playa de Valdevaqueros el cielo está lleno del color de las cometas; no lo olvidemos, estamos en la meca de los deportes del viento. Entre los Cabos de Gracia y Camarinal encontramos uno de los secretos mejor guardados de los tarifeños: la Playa El Cañuelo, un arenal que ha logrado mantenerse prácticamente virgen, con su aguas cristalinas, su arena fina y su silenciosa tranquilidad. Y, cómo no, la Playa de Bolonia, una de las que nunca faltan en la lista de los mejores arenales del país: salvaje, paradisíaca, a los pies de una imponente duna y muy cerca de la imprescindible Baelo Claudia.

  1. Visita Baelo Claudia

Baelo Claudia

A nuestro paso por Tarifa no podemos dejar de acercarnos a conocer uno de los monumentos arqueológicos más visitados de Andalucía: la antiquísima Baelo Claudia. La villa se fundó en época de los fenicios en el siglo II a.C., pero fue el aprovechamiento de la ciudad que hicieron los romanos lo que la hizo vivir su momento de mayor esplendor como industria de productos del mar. Llegaron a acuñar su propia moneda, elegían a sus gobernantes y en sus salazones se elaboraba el garum, una espesa salmuera a base de intestinos, gargantes, fauces y otros despojos de pescados azules. La salsa era una delicia codiciadísima en la Antigua Roma y que hoy muchos chefs de la zona la rescatan para sus menús.

Un visita cultura muy interesante para planear, incluso en familia, donde recorreréis las calles romanas, descubriréis la organización social, la distribución de las viviendas… Todo ello, gracias a unos guías turísticos que con sus explicaciones dan vida a las ruinas que la historia y el paso del tiempo nos ha dejado.

 

 

  1. Escapadas a los alrededores, naturaleza y deporte

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Foto cedidad por Marco Mora. IG: @marcomoraphotography

A 20 kilómetros de Tarifa se encuentra Algeciras, cuna de uno de los guitarristas más influyentes que ha dado el país y figura clave del flamenco: Paco de Lucía. Otra de las escapadas que podemos hacer es una excursión a la Sierra de la Plata y descubrir tesoros como la cueva del Moro, cuyas pinturas rupestres y grabados de caballos están datados en el paleolítico superior. Y si este verano lo permite, siempre es un buen momento para acercarse a conocer la vibrante y artística Tánger.

Para todos aquellos amantes de los deportes acuáticos, Tarifa es un paraíso para practicar surf, windsurf y kitesurf. Y si uno se queda con ganas de ir mar adentro, siempre puede realizar una excursión de avistamiento de cetáceos, y encontrarse con ballenas, deflines y cachalotes en uno de los entornos más privilegiados para ello: El Estrecho.

Pero si nuestra visita coincide con una de las famosas “levanteras” tarifeñas, no tembléis, mirando hacia el monte Tarifa cuenta con uno de los parques naturales más privilegiados de España Los Alcornocales, 170.000 hectáreas de terreno formado por la masa forestal de alcornoques más extensa del mundo. La amplia oferta de actividades de este espacio natural es inmensa: montañismo -Picacho y el Aljibe-, descenso de barrancos -cañones de la Garganta-, espeleología -Ramblazo-Motilla- o recorrer sus senderos, tanto a pie como en bicicleta o a caballo son solo una muestra. Las aguas del embalse del río Palmones permiten navegar (descenso en kayak, paddelsurf) y, por otra parte, la observación las aves en invernada o durante las migraciones hace de los Alcornocales un paraíso para disfrutar a lo largo de todo el año.

  1. Disfruta de su gastronomía

Callejear por la serpenteante Tarifa significa adentrarse en rincones llenos de contrastes en los que conviven boutiques modernas, locales hippies con influencias marroquís y espacios dedicados al arte.

Pero también mercados de pescado fresco, cafés llenos de encanto y restaurantes, bares y tascas donde disfrutar de algunas delicias gaditanas. En nuestro paseo, no podemos dejar de probar las diferentes propuestas de ensaladilla rusa, sus papas con choco , las huevas de caballala melva, o el pata negra del mar: el Atún Rojo Salvaje del Estrecho. Y si después de nuestro paso por la Costa de la Luz queremos llevarnos a casa el auténtico sabor de Tarifa para repetirlo en cualquier momento del año, nada mejor que hacer una parada en la recién inaugurada Conservateca, en la Carretera Cádiz-Málaga, 11 (justo en la misma fábrica de Conservera de Tarifa). En ella encontrarás el perfecto souvenir gastronómico y un entorno con el que se ha querido homenajear a la trayectoria centenaria conservera de Tarifa.

 

7 recetas de salmorejo para un verano con aire andaluz, muy fresco y sano!

siete recetas de salmorejo

7 recetas de salmorejo para un verano con aire andaluz, muy fresco y sano

Vamos a hacer un repaso por una de nuestras recetas de salmorejo favoritas de la gastronomía andaluza!  ¿Qué mejor en un día de verano que un cuenco de salmorejo fresquito? Pues eso; os traemos hasta 7 recetas de salmorejo. Sólo con su huevo, jamoncito y melva, como base para platos, fritos y timbales o tostas… aquí te damos  ideas para inspirarte.

El tiempo invertido en su preparación es mínimo. Además de aderezarse con huevo y jamón, nosotros, como buenos conserveros, os proponemos sustituirlos por melva canutera o atún en aceite de oliva. Atrévete a innovar con estas variadas recetas de salmorejo.

Receta de Salmorejo con Huevo y Melva

Salmorejo con Huevo y Melva

Blog de Lidia Muñoz

Ingredientes:

– 1 kg. de tomates (cuanto más maduros mejor)
– 200 g. de pan (si es de bollo mejor)
– 30 ml. de vinagre (opcional, el salmorejo original no lleva vinagre)
– 250 ml. de aceite de oliva
– 10 g. de sal
– 1 diente de ajo

Para acompañar:
– 1 huevo duro por persona
Melva al gusto

Preparación:

Batir los tomates, y  pelar, para que quede más fino. Añadir el pan, el diente de ajo (pelado) y el aceite. Seguir batiendo. Añade el vinagre y la sal (si te gusta más fuerte o más salado, añade más).

Lo normal es acompañarlo con taquitos de jamón y huevo duro. Pero a nosotros nos gusta con melva y huevo duro.

Receta de Salmorejo de aguacates

Salmorejo de aguacates

Ingredientes (para 4 personas):

– 1 kg. de tomates (cuanto más maduros mejor)
– 3 aguacates grandes y maduros
– 1 tomate grande y rojo
– 1 diente de ajo grande sin el germen central
– 1 buen trozo de pepino
– 150 gr de miga de pan
– 100 ml de aceite de oliva virgen extra
– El zumo de 1 limón grande o 2 pequeños
– Sal
– Un chorrito de vinagre de vino blanco suave (opcional)
2 filetes de Melva Canutera

Preparación:

Pelamos los aguacates. Eliminamos los huesos centrales. Los troceamos y los ponemos en un bol hondo. Añadimos la miga de pan, el tomate pelado y troceado, el limón, el aceite, el pepino pelado y troceado, el ajo y la sal.

  1. Trituramos todo en la batidora a potencia máxima hasta que consigamos una crema untuosa, sin grumos y bien ligada. Probamos de sal y rectificamos lo que sea necesario. Si está demasiado espeso puedes añadir un poquito de agua hasta conseguir la textura que te guste. Dejamos enfriar en la nevera hasta el momento de servir.
  2. Servimos muy frío con unos troncos de atún o filetes de melva, desmenuzándolos, o unos tomatitos y pepino picados, al gusto

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Receta de Flamenquín de melva canutera con salmorejo

Flamenquín de melva canutera con salmorejo

Ingredientes (para 4 personas):

Salmorejo:

– 3 tomates rojos (3/4 kg.)
– 2 dientes de ajo.
– Sal (1 cucharadita de las de café).
– Vinagre (2 cucharadas soperas).
– Aceite de oliva (2 cucharadas soperas).
– Pan (3/4 bollo del día anterior).

Para preparar el salmorejo, lavamos y cortamos los tomates, lo ponemos en la batidora, pelamos los ajos y a la batidora, ponemos la sal, el vinagre, el aceite y el pan al que le quitamos la corteza, batimos y reservamos.

Ingredientes por flamenquín:

– 1 loncha de jamón york.
– 1 loncha de queso tipo Gouda.
– 1 lomito de Melva Canutera.
– 1/2 pimiento de piquillo.
– 1 huevo.
– Pan rallado.
– Harina.

Preparación:

Pon la loncha de jamón york, en el centro la loncha de queso, en el comienzo de la loncha de jamón, pon el lomito de Melva y el pimiento, enróllalo formando el flamenquín, pásalo por harina, bate el huevo y pásalo por el huevo y después por el pan rallado, fríelo en abundante aceite de oliva; sírvelo en un plato  con  un fondo de salmorejo y encima el flamenquín , y ya está, fácil y deliciosos.

Receta de Salmorejo de pimientos del piquillo

salmorejo con pimientos

Ingredientes (para 4-5 personas):

– 1 kg. de tomates (cuanto más maduros mejor)
– 1 kg tomates maduros
– 1 bote de pimientos del piquillo de unos 300 gr (al natural, sin aderezar) con el líquido de la conserva
– 2 dientes de ajo ó 1 si es grande (les eliminamos el germen central)
– 1/2 vasito de aceite (120 ml)
– 1 chorrito de vinagre de manzana o de vino blanco suave (opcional)
– 1 buen puñado de sal
– 1 pieza mediana de pan de miga asentada (100 gr)

Preparación:

Pelamos los tomates y los troceamos. Los ponemos en la batidora con los pimientos y los ajos, el aceite, vinagre, el pan troceado y la sal.

Trituramos hasta que quede una pasta muy homogénea  añadiendo un poco de agua si está demasiado espeso. Probamos de sal y rectificamos si es necesario. Pasamos por un colador o por el pasa purés para conseguir una textura más fina y cremosa. Dejamos enfriar unas horas en la nevera.

Podemos servir este salmorejo del pimientos del piquillo decorado con huevo duro picado, unas virutas de jamón, aceite de albahaca (trituramos unas hojas de albahaca con aceite de oliva), unos lomos de melva o  de atún… al gusto.

Receta de Tostas de melva con base de salmorejo

tostas de melva y salmorejo

Ingredientes (para 4-5 personas):

– Pan o tostas de tu elección
– Salmorejo: tomate, pan, ajo, aceite de oliva virgen extra, sal, vinagre
Melva en aceite, o Atún, Caballa ..
– Cebolleta o cebolla tierna
– Huevo duro
– Perejil y cebollino picados

Preparación:

Lo primero será hacer un salmorejo bastante espeso con un tomate hermoso, 2 o 3 rebanadas de pan y 1 diente de ajo pequeño, será suficiente.

Cuece el huevo en agua con sal, apartando a los 10-12 minutos según tamaño ( M-L ).

Tostamos o asamos ( en tostadora o en horno ) el pan, hasta que haya perdido toda la humedad, y quede bien duro para poder  aguantar la base de salmorejo sin reblandecerse. Deja que se enfríe antes de montar.

Preparamos todos los ingredientes:

Colocamos las tostas, y con ayuda de una cuchara extendemos el salmorejo sobre ellas. Colocamos la  cebolleta en juliana, un poco de sal, perejil picado y los lomos de melva en trozos. Regar con un fino hilo de aceite de oliva virgen extra.

Como veis, Complicaciones las mínimas para este estupendo entrante, cena improvisada, o “picoteo”.

Receta de Patatas aliñadas con salmorejo

patatas aliñadas con salmorejo

Ingredientes (para el aliño de patatas):

– 1 patata mediana por persona
– Cebolleta fresca
– Perejil picado
– Aceite de oliva virgen extra
– vinagre de Jerez y sal

Preparación:

  1. Hay que cocer las patatas con la piel y pelarlas en caliente.
  2. Se trocean y antes de que enfríen se les añade cebolla y perejil picados (puedes poner cilantro, a tu elección) y se aliñan con aceite virgen extra, vinagre de Jerez y sal, pero sin pasarnos porque el aderezo se completa con el salmorejo.

Para hacer el salmorejo seguimos la receta original que os indicamos arriba. Procura que quede bien espeso porque vamos a usarlo como ‘salsa’ y debe tener consistencia.

Para los ‘tropezones’ puedes añadir a tu gusto taquitos de jamón picado, huevo duro, lomos  de atún o melva, pimientos morrones o del piquillo en tiras, aceitunas o pepinillos picados… a tu gusto.

Para servir ponemos una cama de patatas (podemos usar un molde de emplatado), cubrimos con unas cucharadas de salmorejo y decoramos por encima con los ‘tropezones’ que más te gusten.

Receta de Salmorejo de manzana

receta de salmorejo con manzana

Ingredientes (para 4 personas):

– 4 tomates grandes y maduros, bien rojos
– 2 manzanas ‘golden’ grandes
– 1 diente de ajo grande sin el germen central
– Sal al gusto
– Aceite de oliva virgen extra al gusto

Preparación:

Este salmorejo de manzana es una variedad más ligera del tradicional salmorejo en la que el pan se sustituye por un espesante natural, la manzana.

  1. Pelamos los tomates y los troceamos. Puedes pelar las manzanas o dejar la piel si lo prefieres, siempre que la piel esté limpia y firme. Las lavamos bien y las troceamos.
  2. Ponemos en el vaso de la batidora todos los ingredientes del salmorejo menos el aceite y vamos triturando hasta que la mezcla esté ligada. Seguimos triturando añadiendo el aceite en un hilo hasta que vemos que el salmorejo emulsiona bien y está homogéneo.
  3. Dejamos enfriar en la nevera al menos un par de horas antes de servir. Verás que al enfriarse gana en espesor y consistencia.
  4. Servimos muy frío con taquitos de jamón y huevo duro. Puedes poner también pasas, taquitos de atún o melva … al gusto.

Servido en vasitos, como en la foto, es un aperitivo frío perfecto para invitados y fiestas. Puedes servirlo con cucharilla o como chupito para beber.