Consumo de conservas de pescado

Siempre es buen momento para tener la despensa llena de conservas de pescado. Tal vez ahora, lo sea más que nunca. Su fácil almacenaje, su larga duración, las propiedades del pescado para nuestra salud y la posibilidad de recibir cómodamente las latas en el domicilio sin tener que salir de casa, las convierten en una de las grandes opciones alimenticias para estos días. Hoy te contamos por qué es uno de los más importantes inventos de todos los tiempos y te resolvemos algunas dudas sobre el consumo de nuestras conservas de pescado.

Breve historia de las latas de conservas

Durante las guerras napoleónicas la falta de vitaminas mermaba a los ejércitos franceses y el escorbuto era un problema grave para los marinos que se embarcaban en viajes oceánicos de meses e incluso años. Napoleón llegó a afirmar que ganarían la guerra los ejércitos mejor alimentados y convocó un concurso en el que premiaría con 12.000 francos a quien diera con la solución. Fue Nicolás Appert, confitero parisino, quien lo consiguió con su sistema de conservación de alimentos en vacío. El invento consistía en un tarro de cristal que, cerrado herméticamente y hervido, conseguía mantener la comida en perfecto estado, conservar todo su sabor y matar los microorganismos, como descubriría años más tarde Louis Pasteur. Durante los años de guerra, Appert alimentó con sus tarros a la marina francesa gracias a la creación de una fábrica con decenas de trabajadores. Años más tarde y ya en Londres, Philippe de Girard y Peter Durand, hicieron una aportación decisiva: en vez de tarros de cristal usarían recipientes de hojalata, lo que permitiría que su fabricación fuese más rápida, más barata y el envase más robusto. Y así es como, en 1814, nació el prototipo más similar a nuestras actuales latas de conservas.

Propiedades para nuestra salud de las conservas de pescado

Una de las grandes ventajas de las conservas de pescado es poder disponer de manera habitual y en cada época del año de este alimento fundamental en nuestras dietas, y sin tener que pasar por el mercado. Por sus vitaminas, proteínas y minerales, los expertos recomiendan consumir pescado entre 3 y 4 veces por semana. Según el doctor Javiera Aranceta, «las conservas de pescado son productos seguros  que juegan un papel importante desde un punto de vista nutricional y de comodidad en la dieta saludable de todos los grupos de población, y es una forma fácil y rápida de introducir el pescado en el día a día».

El pescado de las latas de Conservera de Tarifa es de primera calidad y ha sido capturado mediante técnicas de pesca sostenible y respetuosas con las especies. Antes de ser envasado pasa por todo un proceso artesanal: el producto se cocina, se esteriliza y se coloca a mano en un envase también esterilizado y cerrado herméticamente. Todo se realiza sin la ayuda de aditivos, añadidos químicos ni conservantes, sin gluten y con todas las garantías de seguridad desde un punto de vista microbiológico. Este método de conservación permite que el pescado mantenga sus propiedades nutritivas y lo convierte en una excelente opción para que toda la familia consuma las raciones de pescado semanales que recomiendan los expertos.

Respuestas y consejos sobre el consumo de conservas de pescado

Ya hemos hablado de algunas de las principales ventajas de nuestras conservas: su preparación artesanal libre de conservantes y su capacidad para mantener las propiedades y nutrientes del pescado. También sabemos que su almacenaje es sencillo y que puedes recibirlas cómodamente en tu domicilio sin salir de casa haciendo tu compra en nuestra tienda online. Pero vamos a resolver algunas dudas más sobre el consumo de conservas de pescado.

  • ¿Cuál es el lugar idóneo para guardar tus conservas?

    Las latas deben almacenarse en lugares frescos, secos y resguardados del calor y la luz.

  • ¿Es cierto que no tienen fecha de caducidad?

    Así es. Durante cinco años la comida enlatada mantiene óptimamente sus cualidades de sabor y sus niveles de nutrición, aunque sus vitaminas y proteínas se conservan durante mucho más tiempo. Se recomienda un «consumo preferente» antes de la fecha que indica la lata. Una vez pasada la fecha, la conserva puede perder gusto, textura o apariencia pero no entraña ningún riesgo, (siempre y cuando el envase no haya sufrido ningún daño y mantenga sus condiciones originales).

  • ¿Puedo utilizar el aceite de la conserva?

    Sí. Además en él se concentran gran parte de los nutrientes y vitaminas, y aportará un delicioso sabor a tu plato.

  • ¿La calidad del pescado y cómo ha sido capturado y estibado es importante?

    Por supuesto. La materia prima es fundamental y también lo es su método de captura, ya que éste ayuda a mejorar el sabor del pescado y evita, por ejemplo, la aparición de ácido láctico en el caso de los atunes. En cuanto a la estiba, el cuidado trabajo artesanal y manual que realizan las manos expertas de nuestras estibadoras, permite preservar la tradición y dotar a nuestras conservas de una excepcional calidad.

  • ¿Cómo puedo recibir mis conservas de pescado sin salir de casa y por el mejor precio?

    En la tienda online de Conservera de Tarifa puedes realizar tu pedido y recibirlo en tu domicilio. Recuerda que dentro de la Península disfrutarás de envío gratuito en compras superiores a 50 Euros. Y para encontrar las mejores promociones, no te pierdas las novedades en nuestro Facebook, Instagram y Twitter, o hazte miembro del Club de la Conservera y recibe en tu correo todas nuestras ofertas.

El anisakis fuera de la lata de conservas

anisakis Conservera de Tarifa
Para vencer al enemigo, lo mejor es conocerlo. Los amantes del pescado tenemos uno muy poderoso, casi invisible y con nombre exótico: el anisakis. Sabemos que las latas de conserva están libres de peligro, pero su sombra planea sobre todo plato de pescado fresco y, aunque reconozcamos que es una amenaza real y cada vez más presente en nuestra alimentación, son pocos los que en verdad saben explicar qué es. Así que hoy nos preguntamos, ¿de qué hablamos cuando hablamos de anisakis?

¿Qué es el anisakis?

Fuente imagen: Alergomir.
Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, el anisakis “es un parásito que puede encontrarse en el pescado y en los cefalópodos (calamar, pulpo, sepia,…) y provocar alteraciones digestivas (Anisakiasis) y reacciones alérgicas que, en ocasiones, pueden ser graves“. Tiene forma de gusano y habita en el tubo digestivo de los peces, viviendo a costa de ellos. Su ciclo vital es largo, complejo y pasa por varios hospedadores. Su primer estadio es en forma de huevos que se expulsan junto con las heces de sus hospedadores definitivos (ballenas, delfines, marsopas, focas y leones marinos). En su segundo estadio, como larvas microscópicas, nadan libremente y son capaces de sobrevivir en el agua entre dos y tres meses, hasta que son ingeridas por pequeños crustáceos o primeros hospedadores intermedios. Ahí, se desarrollan hasta alcanzar su tercer estadio. El crustáceo es ingerido por peces y cefalópodos que pasan a ser sus segundos hospedadores intermedios y permiten que la larva migre del instestino a la cavidad peritoneal y los tejidos, y crezca hasta hacerse macroscópica y alcanzar su tercer estadio larvario, con 3 centímetros o más de longitud. Los peces en los que ahora habita pueden, a su vez, servir de alimento a mamíferos marinos y estos, finalmente, convertirse en sus huéspedes definitivos. Es entonces cuando las larvas penetran en la mucosa gástrica y se convierten en adultos, completando así su ciclo biológico. Y es también entonces, cuando nosotros corremos el riesgo de convertirnos en hospedadores accidentales y contagiarnos por una mala práctica en la prevención o tratado del pescado.

¿Cómo nos afecta el anisakis?

Si consumimos pescado infectado por anisakis pueden ocurrir tres cosas: que contraigamos anisakiosis, que tengamos una reacción alérgica al parásito o que la primera dé lugar a la segunda. En el primer caso, significará que el pescado contenía larvas vivas que, si consiguen sobrevivir en el estómago del huésped, producirán una parasitación no invasiva (se adhieren a la pared estomacal provocando gastritis e incluso perforación del estómago), o una parasitación invasiva (las larvas llegan a colonizar la mucosa intestinal pudiendo llegar hasta otros órganos como el páncreas, el hígado o los pulmones, provocando cuadros clínicos de suma gravedad). Por suerte, lo más habitual es que la cosa no vaya más lejos de naúseas, vómitos, fiebre, diarrea o dolor abdominal agudo. Sin embargo, las reacciones alérgicas al anisakis pueden ir desde una leve urticaria hasta un shock anafiláctico. Además, significa que aunque el paciente haya sido capaz de eliminar la larva -incluso en un proceso sin síntomas-, debe extremar las precauciones al máximo para no volver a contagiarse y, en casos de hipersensibilidad, abstenerse de comer pescado.  ¿Te queda alguna duda sobre los efectos del anisakis? El Doctor José Manuel Vicente Prado, Jefe de la Unidad Médica del Equipo de Valoración de Incapacidades del INSS de Gipuzkoa, lo explica en profundidad en este artículo.

El anisakis y el pescado que comemos

El anisakis se ha convertido en uno de los temas más recurrentes de conversación y preocupación entre los amantes del pescado. Su presencia ha aumentado por varios factores: la proliferación del consumo de pescado crudo (sushi, ceviche, sashimi, boquerones en vinagre…), y por la práctica cada vez más extendida de eviscerar los peces en alta mar durante su pesca y arrojar sus vísceras al agua. Ahí, son devoradas por otros peces que mantienen y esparcen el parásito convirtiendo al mar en un auténtico campo de cultivo. Según datos de la OCU, en España hasta el 36% de los pescados tienen anisakis, especialmente los que vienen del Cantábrico (50%). Es, precisamente, la merluza del mar Cantábrico, la que más anisakis contiene (se supone que el 100% de los ejemplares están parasitados), seguida por el bonito de tamaño grande (81%). También es fácil encontrar anisakis en sardinas, bacalaos o besugos, en pescados ahumados, huevas o pescados marinados. En España, por nuestra tradición de pescados en vinagre o escabeches, se producen muchos episodios de contagio, de hecho, solo los boquerones y anchoas provocan 8.000 casos de anisakis cada año.

Cómo evitar el contagio

¡Que no cunda el pánico! Aunque las cifras de contagio puedan parecer alarmantes, existen varias formas de evitar al parásito. Por supuesto, cuando comemos conservas de pescado, estamos absolutamente libres de peligro. En el caso del pescado fresco, AECOSAN nos da algunas recomendaciones:
  • Comprar el pescado limpio y sin vísceras. Si no lo está, quitárselas lo antes posible.
  • Al cocer, hornear o freír el pescado, es probable que destruyamos el anisakis. Pero para ello, es necesario que alcance los 60º durante al menos un minuto.
  • El anisakis muere congelado a una temperatura de -20º. Se suele recomendar que permanezca así durante 48h, pero si lo hacemos en casa, esto no es suficiente ya que nuestros congeladores no suelen pasar de -18º. Lo más recomendable en congeladores domésticos de tres estrellas -nunca de menos-, es congelar el pescado durante mínimo cinco días.

Conservas de pescado libres de anisakis

El anisakis se da en el pescado salvaje procedente del mar o cuando ha sido criado en él. No está presente en peces de río o pantano, como la carpa o la trucha, ni en los de piscifactorías de agua dulce que han sido alimentados con pienso. Las conservas de pescado tienen una garantía del 100% de estar libres de anisakis. En Conservera de Tarifa controlamos que el pescado que llega a nuestras instalaciones no haya perdido la cadena de frío, y realizamos un primer control organoléptico para comprobar que su calidad es la que exigimos a nuestros proveedores. Además de un examen basado en la observación de ojos, color, branquias, piel, etc., llevamos a cabo en nuestro laboratorio un análisis para detectar la posible presencia interna de anisakis. Después, procedemos al descabezado y evisceración del pescado, a su cocción -esta etapa resulta fundamental para evitar cualquier riesgo de actividad del anisakis- y, por último, a su refrigeración antes de comenzar con la estiba manual y el resto de procesos artesanales que nos definen. En caso de trabajar pescado previamente congelado en túneles o balsas de congelación industrial, tendríamos una primera actuación sobre el anisakis, que nos garantizaría su ausencia de peligrosidad. De esta forma, conseguimos mantener las propiedades del pescado beneficiosas para nuestra salud y evitamos la posibilidad de parásitos como el anisakis.

La caballa y sus propiedades para tu salud

caballa y propiedades

La caballa y sus propiedades para tu salud

Sarda, verdel, verta o scomber scombrus. En todos los casos, hablamos de la caballa, un pescado azul perteneciente a la familia de los escómbridos, emblemático de las costas de Cádiz e inseparable de los sabores de la gastronomía andaluza. Deliciosa, llena de propiedades para tu salud, y con la posibilidad de llevarte las piezas más exquisitas de Andalucía a donde quieras gracias a Conservera de Tarifa. Así que recuerda, vayas donde vayas, llévate latas de caballa.

El valor de la caballa desde la época romana

La caballa es uno de los peces más populares de la región atlántica oriental, desde las islas Británicas hasta las costas del norte de África. También abunda en las aguas del Mediterráneo, de hecho, la isla cartagenera de Escombreras adopta su nombre de una derivación de scomber scombrus, por ser durante la Antigua Roma uno de los puntos clave de exportación de garum, la mítica salsa romana, elaborada, sobre todo, a base de caballa. Esta salsa era considerada un manjar de lujo y también se fabricaba en la próspera Baelo Claudia, a 22 kilómetros de Tarifa. Su elaboración se hacía a base de entrañas y sangre de caballa y de otros pescados grasos que se ponían en salmuera, se dejaban macerar al sol y se removían cada día con frecuencia hasta que adoptaban una forma líquida. Se sabe que ya en esa época, los médicos solían recomendar el consumo de garum por sus facultades nutritivas y sus propiedades para la salud.

Durante los últimos años, la caballa ha adquirido un gran protagonismo gastronómico gracias, entre otras cosas, a la popularidad de las cocinas peruana y japonesa. En la actualidad, España se ha convertido en una gran exportadora de caballa, siendo el cuarto país europeo en niveles de venta. Los resultados hablan tanto por sus cifras como por su valoración: se exportan en torno a 15.000 toneladas anuales y de una calidad excepcional.

Valores nutricionales de la caballa

¿Conoces todo lo que la caballa puede hacer por tu salud? ¡Sigue leyendo!

– El aporte de omega 3 de la caballa es uno de los más elevados de los pescados azules, sobre todo en grasas DHA y EPA.

– Ayuda a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre y, por tanto, a cuidar nuestra salud cardiovascular.

– La carne de la caballa es una excelente fuente de vitaminas liposolubles, como A, D y E. La vitamina D ayuda a que el cuerpo absorba el calcio, la A es beneficiosa para el desarrollo de los huesos, los tejidos blandos, las mucosas y la piel. En cuanto a la vitamina E, su función antioxidante es un factor determinante para la prevención de enfermedades degenerativas, cardiovasculares y algunos cánceres.

– También posee vitaminas del grupo B, como la vitamina B1, B2, B3, B6 y B12. Esta última predomina de forma considerable, superando incluso a la que contienen los huevos y muchas carnes.

– En cuanto a sus minerales, la caballa contiene potasio, fósforo, magnesio, yodo y hierro.

La caballa de Conservera de Tarifa

Nuestra Caballa de Andalucía, la Scomber Colias, es un pez muy apreciado y propio de la zona. Se encuentra por todo el litoral andaluz y como su ruta migratoria, su alimentación, y la temperatura del agua en la que habitan, es completamente diferente a la de la caballa del Atlántico Noroeste, su textura y sabor también son distintos. La Scomber Colias vive en cardúmenes pelágicos y se pesca con arrastre, cerco, enmalle y anzuelo, siempre mediante técnicas tradicionales, artesanales y sostenibles.

En Conservera de Tarifa contamos con diferentes casas de conservas con las que elaboramos filetes de caballa de Andalucía en aceite de oliva o de girasol, y huevas de caballa, siempre mediante técnicas basadas en el trabajo manual y artesanal, y con la mejor materia prima del mercado, lo que contribuye a que nuestro producto sea de excelente calidad y de un sabor exquisito. ¿Quieres llenar tu despensa de riquísimas y saludables latas de caballa? ¡Pásate por nuestra tienda online!

Descubre los beneficios del pescado azul

¿Qué tiene el pescado azul que está en boca, y en plato, de todos? Es sencillo: lo tiene todo. Además de su larguísima lista de beneficios para nuestra salud, cuenta con un sabor delicioso, una textura perfecta, y se puede consumir de forma rápida, cómoda y exquisita en las latas de Conservera de Tarifa.

Qué es el pescado azul

La denominación pescado azul aglutina a diferentes especies de pescados que tienen más de un 5% de grasa corporal, principalmente poliinsaturada. Los que no llegan a ese nivel, son los conocidos como blancos, o magros, y suelen tener entre un 1% y 2%. En el caso de los azules, son peces que migran estacionalmente, por lo que necesitan acumular más grasas para contar con mayor energía en los viajes de sus ciclos vitales. Su aleta caudal, es decir, su cola, tiene forma de flecha, lo que les permite nadar mejor y distancias más largas. ¿Por qué se les llama azules? Sencillamente, por el color de su piel.

Algunos datos sobre el consumo de pescado

El pescado azul es uno de los elementos indispensables de nuestra dieta mediterránea. Los expertos recomiendan comer cuatro raciones de pescado a la semana, de las que como mínimo dos deben ser de pescado azul. En España, al menos el 60% de la población consume pescado de manera habitual, y se sitúa como cuarto país consumidor de pescado del mundo, después de Japón, Corea y Noruega.

Según una encuesta de 2015 de la Fundación Española del Corazón, en España no se consumen las raciones de pescado azul recomendadas por la OMS. La edad desde la que esta recomendación resulta especialmente importante es a partir de los cuarenta años, cuando más necesario pasa a ser mantener una dieta sana, equilibrada y con unas buena dosis de productos que contengan Omega 3 para proteger la salud de nuestros corazones.

¿Por qué el pescado azul es tan importante para nuestra salud?

  1. El omega 3

En los años 70, los investigadores daneses Hans Olaf Bang y Jorn Dyerberg concluyeron que los nativos que vivían en el norte de Groenlandia presentaban unos índices considerablemente más bajos de enfermedades cardiovasculares, algo que asociaron a una dieta rica en omega 3. Aunque el ácido alfa liloneico, más conocido como omega 3, es esencial para nuestra salud, nuestro cuerpo no puede producirlo, por lo que debemos obtenerlo a través de la alimentación. Y una de las fuentes más ricas en omega 3 es, precisamente, el pescado azul. Este ácido graso cuenta con una larga lista de beneficios para nuestra salud:

– Propiedades antiinflamatorias y anticoagulantes.

– Ayuda a conservar alto el LDL (el colesterol bueno) y a reducir el nivel de colesterol LDL (el malo).

– Disminuye los triglicéridos y la presión arterial, lo que contribuye mantener una buena salud cardiovascular.

– Todas estas propiedades, resultan clave también para enfrentar y prevenir enfermedades como la diabetes, los accidentes cerebrovasculares, la artritis, el asma, la colitis ulcerosa, o enfermedades degenerativas, como el alzheimer o algunos cánceres, según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.

– Otros de los muchos beneficios que se le atribuyen al omega 3 es la mejora en la salud de la piel, ya que previene la aparición de psoriasis y eczemas.

– El consumo de omega 3 se recomienda, incluso, para mantener una buena salud mental, especialmente en casos de estrés o depresión.

  1. Fuente de minerales, proteínas y minerales.

Además de la prevención frente a enfermedades que aporta el omega 3, el pescado azul también cuenta con elementos imprescindibles para el correcto funcionamiento del organismo.

– Se trata de un alimento riquísimo en minerales como el calcio –presente en las espinas-, el yodo, el hierro, el potasio o el fósforo.

– Entre los aminoácidos que abundan en la proteína del pescado, figura la lisina, que favorece el correcto desarrollo y crecimiento de los niños, y el triptófano, imprescindible en la producción de glóbulos rojos y en la formación de la sangre.

– En cuanto a las vitaminas, además de vitaminas hidrosolubles, como la B, que ayuda a conservar el sistema nervioso, o la C, contiene vitaminas liposolubles A, D y tiene un alto contenido en vitamina E, que ejerce un efecto protector antioxidante.

Conservera de Tarifa y el pescado azul

En Conservera de Tarifa nos preocupa conservar el mejor y más saludable producto del mar. Por eso, como apasionados del pescado azul, en nuestras latas encontrarás:

Caballa. Pescado muy andaluz, rico en vitaminas B12 y D. Una ración de 200 gramos aporta el 40% de la ingesta diaria recomendada de fósforo. Su aporte de omega 3 es de los más elevados, en concreto, en grasas DHA y EPA, sumamente beneficiosas para proteger el corazón.

Melva de Andalucía y melva canutera. Pertenecientes a la familia de los bonitos y los atunes, son muy apreciadas por su carne rica en vitaminas A, D, B y omega 3, y por su alto valor proteico y vitamínico.

Atún. También conocido como el cerdo de los mares, por el aprovechamiento de su carne. Además de contener ácidos grasos poliinsaturados omega 3, es una excelente fuente de proteínas.

 

Como ves, con Conservera de Tarifa, mantener una dieta rica en proteínas, minerales, vitaminas y omega 3, es sencillo y, además, delicioso. ¡Llena tu despensa de pescado azul!