El atĆŗn es la gran estrella de las estanterĆas de cualquier supermercado, esa lata que nunca falta en tu despensa, el ingrediente que va de fĆ”bula en casi todas tus recetas. El corte mĆ”s habitual en conservas de pescado es el lomo de atĆŗn, pero la ventresca le sigue con fuerza y se erige para muchos como la parte mĆ”s interesante del atĆŗn. ĀæQuieres saber por quĆ©? Te contamos todas las cualidades que convierten a la ventresca en un exquisito manjar.
El atĆŗn: ese preciado tesoro del mar
Antes de pasar a conocer las partes del pescado, vamos a deteneros en el pez en sĆ, ya que se trata de una de las joyas mĆ”s fascinantes del mar y de un imprescindible en las cocinas de todo el mundo. El atĆŗn es un pescado azul que cuenta con quince especies diferentes, aunque en EspaƱa se comercializan solo cinco: el atĆŗn rojo, el atĆŗn de aleta amarilla o yellowfin, el atĆŗn de ojo grande y el atĆŗn listado.
El atún yellowfin es el que utilizamos en Conservera de Tarifa para la elaboración artesanal de nuestras conservas, excepto para nuestra Gama Premium Salvaje, que preparamos con Atún Rojo Salvaje del Estrecho de Gibraltar. ¿Qué caracteriza al atún yellowfin, también conocido en España también como atún claro? Recibe su nombre de la brillante tonalidad de sus aletas y es una de las especies de atún de mayor tamaño (llega a alcanzar los 2,40 m y los 175 kg). En cuanto a sus cualidades culinarias, su carne firme y su sabor intenso hacen que sea un pescado único en el mundo y muy apreciado.
¿Qué es exactamente la ventresca y dónde se encuentra?

A la ventresca en Japón se la como ātoroā, que significa de melosidad superior, y es, sin duda, la gran estrella de la cocina nipona. Pero vayamos por partes: los cortes se realizan en función del nivel de grasa de cada pieza del atĆŗn. En total son 25 los cortes comestibles que se pueden extraer del atĆŗn y este gana en grasa de arriba hacia abajo y de dentro hacia fuera.
La ventresca es una pieza triangular que se encuentra en la parte inferior del pez, muy próxima a la cabeza y al vientre, del que recibe su nombre ventresca, aunque en algunas zonas se lo conoce como como ventrecha, ventrisca, mentresca, barriga, ijar o ijada. Por su ubicación, contiene gran cantidad de grasa saludable, lo que le aporta un sabor mÔs intenso pero fino y delicado al mismo tiempo que el resto de piezas del pescado. Eso junto a su textura melosa, su fino laminado y la falta de espinas, le confieren unas cualidades exquisitas y la convierten en uno de los cortes mÔs cotizados y preferidos por los chefs de todo el mundo.
Una conserva artesanal y con grandes propiedades para tu salud
La ventresca no solo es una joya gastronómica, tambiĆ©n es un verdadero tesoro nutricional. Tiene un alto contenido en proteĆnas y sus Ć”cidos grasos omega 3 y omega 6 ayudan a equilibrar los vasos sanguĆneos y a reducir la presión arterial, por lo que es el antĆdoto perfecto contra las enfermedades cardiovasculares. TambiĆ©n puede presumir de su alto aporte vitamĆnico āde ahĆ que sea uno de los alimentos preferidos de los deportistasā, ya que cuenta con vitamina E, B2, B3, B6 y B12. Y en cuanto a minerales, tambiĆ©n es una magnĆfica fuente y contiene hierro, magnesio, potasio, fósforo y yodo.
¿Qué no debes olvidar cuando compres tu lata de ventresca de atún?

El etiquetado. Los certificados de calidad, elaboración y origen son la garantĆa de lo que estĆ”s comprando. La ventresca de atĆŗn de La TarifeƱa cuenta con el sello de Indicación GeogrĆ”fica Protegida (IGP), una denominación de calidad con la que la Unión Europea certifica un de calidad superior al de otros productos, y con el de Calidad Certificada Junta de AndalucĆa, que confirma que el producto ha sido elaborado bajo unos estrictos controles de calidad y seguridad alimentaria.
En Conservera de Tarifa sabemos que cuando trabajamos la ventresca, tenemos en nuestras manos un verdadero delicatesen a la altura del mejor jamón ibĆ©rico o del mĆ”s exquisito caviar.Ā Elaboramos la conserva siempre de forma artesanal y con la mejor materia prima, segĆŗn nuestra receta tradicional centenaria que, con su mimo y saber hacer, preparan cada dĆa nuestras estibadoras. Al abrir la lata, verĆ”s que la conserva deĀ ventresca de La TarifeƱaĀ contiene filetes limpios, lĆ”minas de carne de color rosado claro y colocadas de forma ordenada en el envase. Su aroma y su sabor son agradables, penetrantes, y su textura, tierna y jugosa, prĆ”cticamente se deshace en la boca. Por todo esto, la ventresca de atĆŗn tiene un sitio especial reservado en nuestra fĆ”brica y en los corazones, platos y despensas de todos los amantes del buen pescado.