Las estibadoras de Conservera de Tarifa

estibadoras Conservera de Tarifa

El mar, los barcos de pescadores y la industria conservera son parte inseparable del paisaje andaluz. Esta estrecha y larga relación de la comunidad con la explotación de recursos marinos ha permitido dar empleo a gran parte de la población de todo el litoral de Andalucía. Hoy queremos rendirle homenaje a una figura clave en el proceso de elaboración de nuestras conservas. Sus conocimientos únicos y su magnífico desempeño de una forma de trabajo artesanal, tradicional y centenaria, marcan la diferencia definitiva en la calidad de los productos de Conservera de Tarifa. Hoy hablamos del pelado manual, de la estiba y, cómo no, de nuestras estibadoras.

Un día en Conservera de Tarifa junto a nuestras estibadoras

Amanece en Tarifa y también en Conservera. Es temprano y las estibadoras se preparan para un nuevo día de trabajo. “Es un horario buenísimo”, afirma Mari Luz Sánchez Lima, una de nuestras jefas de estibadoras, “entramos a las siete, salimos a las tres y tenemos toda la tarde para nosotras”. Y es que en Tarifa, los días dan para mucho más que en otras ciudades. “Los que vienen de fuera dicen que aquí estamos todo el día de vacaciones. Pero es que su vida es trabajo, casa, trabajo, casa y trabajo, casa”, asegura Laura Guardia, que empezó a trabajar como estibadora en Marina Real en el verano del 79.

El día comienza con la recepción del pescado. A continuación, se descabeza, se eviscera, se lava, se cuece, se escurre y se refrigera. Después, nuestras operarias llevan a cabo la estiba con la única ayuda de un cuchillo y de su experimentado criterio a la hora de elegir y colocar de forma manual, por capas y uno a uno, los filetes de pescado, hasta que alcanzan el peso escurrido necesario.

Casi 50 mujeres trabajan en Conservera de Tarifa. Algunas llevan en fábrica la mayor parte de su vida, como Dolores Araujo, que consiguió su empleo en La Tarifeña en 1972 con tan solo catorce años. Hoy son más de 40 trabajando en sala aunque “ya conocía la fábrica desde más chiquita, cuando al salir del colegio, iba a sentarme al lado de mi madre”. Además de su madre, también su tía trabajaba ahí, y más tarde lo haría ella, sus dos hermanas, su sobrina y su suegra. Su primer día en Conservera lo recuerda bien. Su hermana se casó y fue ella quien entró a cubrir su puesto. Al lado de ella, de su tía y del resto de compañeras, se formó en la técnica del pelado manual y la estiba. Aprendió rápido. Tan solo dos días después de comenzar, ya tenía un pescado en la mano.

Pasión por el trabajo artesanal y por las conservas

Lejos queda ya ese primer día de trabajo de Dolores y ahora ella es una de las que se encarga de que las nuevas generaciones aprendan las técnicas artesanales de pelado y estiba. Asegura que “cuando enseñas a alguien nuevo, lo que quieres es que aprenda y que lo haga bien. Siempre les digo que no corran, que lo importante es que llegue limpio el pescado y lo pongan bien en la lata”. Esa relación artesanal entre el pescado, la mano y el cuchillo, a veces hasta tiene firma propia, ya que cada una de ellas estiba y pela de manera diferente. Algunas incluso son capaces de al abrir una lata reconocer quién la ha preparado. “O al menos, de saber quién no”, ríe Mari Luz.

Al escucharlas hablar de su trabajo es difícil no darle el valor que se merece a esa estiba desempeñada con tanto cuidado y esmero. Entran nuevas generaciones, con ganas, aunque con necesidades diferentes a las de cuando ellas comenzaron a trabajar. Sin embargo, Dolores está convencida de que todavía “sigue habiendo mucha dedicación”. También pasión por el producto y por el sabor de las conservas. Las tres coinciden en gustos: sus preferidos son la melva, la caballa, la ventresca y el morrillo. La ventresca, asegura Laura, queda buenísima en una tosta, con aguacate y un poquito de tomate por encima. Los huevos rellenos de Dolores son una de sus recetas predilectas. Por su parte, nuestra Mari Luz tiene un claro favorito: “a mí lo que más me gusta es abrirme una lata y comérmela tal cual, o en un bocadillo”.

Tradición conservera de Andalucía

El pescado ya ha sido estibado. Ahora tocará pasar al aceitado de la conserva, a su esterilización y a su etiquetado. Muchas cosas han cambiado en sala desde que La Tarifeña abriera sus puertas en 1910, antes de la unión de las fábricas y marcas que hoy conforman Conservera de Tarifa. La incorporación de los guantes supuso una gran mejora para el cuidado de las manos de las trabajadoras. También se instalaron bancos para que pudieran trabajar sentadas, pero todas prefieren hacerlo de pie. El ambiente en la fábrica es bueno, familiar y cercano. “A mí siempre me ha gustado muchísimo mi trabajo”, reconoce Dolores. Laura coincide “es un trabajo que te relaja, te centras en el pescado, en el cuchillo, y de verdad te relaja”.

Son las tres de la tarde y es el momento de irse a casa. En una hora en sala, cada una de ellas ha sido capaz de pelar en torno a 18 piezas o de elaborar diez latas. Esta forma de trabajo artesanal cumple dos importantes funciones: por un lado, mantiene viva la tradición de las primeras industrias conserveras de Andalucía y, por otro, garantiza puestos de trabajo que inciden directamente en el empleo de las mujeres de la zona. Y es que son ellas, nuestras estibadoras, las que le aportan a Conservera de Tarifa ese valor distintivo, de excelencia y de calidad superior. ¿Su secreto? Dolores lo tiene claro: “el secreto están en que el trabajo lo hacemos con mucho amor”.

 

 

 

 

El arte de la pesca: ike jime

IKE JIME

Hay algo que tiene nuestra Gama Premium Salvaje que la hace única. Además de nuestro proceso manual y artesanal en su elaboración, el atún rojo con el que se preparan las conservas de ventresca, tarantelo y morrillo de nuestras latas, proviene de un tipo de pesca apenas conocido ni practicado en España y que le confiere un sabor exquisito. Hoy te hablamos del ike jime.

La ruta del atún

Al llegar la primavera las almadrabas se adueñan del horizonte gaditano. Es el momento en el que los atunes rojos regresan a las cálidas aguas del Mediterráneo que los vio nacer, y lo hacen para desovar y tener descendencia.

El viaje ha sido largo. Una pericia migratoria de entre 15 y 50 kilómetros al día, en distancias de más de 8.000 kilómetros para completar su ciclo reproductivo anual. Esa extraordinaria habilidad náutica todavía hoy sigue siendo objeto de estudio para los investigadores. La científica marina Molly Lutcavage explica algunas hipótesis: por un lado, el agudo olfato del atún podría ayudarle a diseñar un mapa químico del océano; por otro, no se descarta que naveguen empleando las estrellas como guías o que sean capaces de detectar campos magnéticos terrestres.

Durante este tránsito migratorio, los atunes aprovechan las corrientes del Estrecho de Gibraltar para ahorrar energía. Es ahí donde se produce la captura y de ella y de su metodología dependen, en gran parte, el sabor y la calidad del pescado.

La captura del atún rojo: un momento decisivo

Durante su captura, los túnidos se encuentran en una situación estresante y su organismo responde con estímulos nerviosos, conocidos como anoxia, que producen una secreción de ácido láctico que se extiende por sus músculos. Esto le da a la carne un aspecto hervido y de tonos marrones, y provoca la caída del PH, lo que acelera su proceso de degradación. A este fenómeno se le conoce como síndrome de la carne quemada o yake, en japonés, y afecta de forma sustancial tanto a la calidad y sabor final de la pieza, como a una importante bajada en su precio.

Para evitarlo, los japoneses, grandes conocedores del maguro –atún, en japonés-, desarrollaron una técnica que elimina le secreción de lactato y consigue que los peces sufran menos. Se trata del conocido como ike jime. 

El ike jime: pesca sostenible y captura respetuosa

El ike jime es un método de sacrificio rápido y que reduce el sufrimiento del pez, por lo que sus cualidades organolépticas se mantienen intactas y se mejora de forma considerable el color, sabor y textura de la carne.

La técnica consiste en atravesar el córtex cerebral del pescado para evitar la anoxia y la expansión del ácido láctico por los músculos. Después, se introduce un alambre por la médula espinal, desde la cola hasta la cabeza, para cortar cualquier reflejo nervioso. El pescado muere de una manera rápida, se desangra y conserva mejor su sabor y textura natural.

El valor del ike jime. Un arte de pesca exclusivo.

Con el método de captura ike jime se busca emular el desangrado indoloro que se realiza con las carnes para evitar el estrés y retrasar el rigor mortis. Andrés Médici, del restaurante Osushi, reflexiona al respecto que “nadie consentiría ahogar a una vaca en el agua para luego comérsela. Nos parecería muy cruel, y sin embargo, con los pescados se hace a diario. En la pescadería no nos lo planteamos pero la mayor parte del pescado que consumimos muere en las redes o en la cubierta de un barco”.

atún rojo salvaje del estrecho
Foto cedida por JC Mackintosh

Como toda técnica manual, el ike jime debe llevarse a cabo por un especialista, ya que los cortes que se practican tienen que ser precisos y rápidos. Esto favorece la sostenibilidad y evita prácticas industriales abusivas. En Japón, se llega a pagar un 50% más por los pescados sacrificados con la técnica ike jime. En Estados Unidos, Nueva Zelanda y Australia, es una práctica habitual. En España, sin embargo, es un método muy poco usado y JC Mackintosh ha sido uno de los pioneros en llevarlo a cabo.

En resumen, la técnica del ike jime es un sistema que permite desangrar al pez rápidamente y evita que su carne tenga mal sabor al corromperse. Cuando las piezas están desangradas se introducen en una mezcla de agua e hielo y se transportan hasta las instalaciones de Tarifa, donde los atunes se “ronquean” (despiezan) y llegan a la fábrica de Conservera de Tarifa.

Sabemos que el atún rojo es uno de los mayores tesoros gastronómicos de hoy y de todos los tiempos. Oro rojo, toro plateado, el pata negra marino, el ibérico que surca los mares… Sea cual sea el pseudónimo que lo acompañe, reconocemos que la calidad de su carne y su sabor final, dependen, definitivamente, de su captura. Por eso, para nuestra Gama Premium Salvaje, hemos querido contar con el mejor Atún Rojo Salvaje del Estrecho y con el eficaz método ike jime que llevan a cabo desde JC Mackintosh. 

El anisakis fuera de la lata de conservas

anisakis Conservera de Tarifa
Para vencer al enemigo, lo mejor es conocerlo. Los amantes del pescado tenemos uno muy poderoso, casi invisible y con nombre exótico: el anisakis. Sabemos que las latas de conserva están libres de peligro, pero su sombra planea sobre todo plato de pescado fresco y, aunque reconozcamos que es una amenaza real y cada vez más presente en nuestra alimentación, son pocos los que en verdad saben explicar qué es. Así que hoy nos preguntamos, ¿de qué hablamos cuando hablamos de anisakis?

¿Qué es el anisakis?

Fuente imagen: Alergomir.
Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, el anisakis “es un parásito que puede encontrarse en el pescado y en los cefalópodos (calamar, pulpo, sepia,…) y provocar alteraciones digestivas (Anisakiasis) y reacciones alérgicas que, en ocasiones, pueden ser graves“. Tiene forma de gusano y habita en el tubo digestivo de los peces, viviendo a costa de ellos. Su ciclo vital es largo, complejo y pasa por varios hospedadores. Su primer estadio es en forma de huevos que se expulsan junto con las heces de sus hospedadores definitivos (ballenas, delfines, marsopas, focas y leones marinos). En su segundo estadio, como larvas microscópicas, nadan libremente y son capaces de sobrevivir en el agua entre dos y tres meses, hasta que son ingeridas por pequeños crustáceos o primeros hospedadores intermedios. Ahí, se desarrollan hasta alcanzar su tercer estadio. El crustáceo es ingerido por peces y cefalópodos que pasan a ser sus segundos hospedadores intermedios y permiten que la larva migre del instestino a la cavidad peritoneal y los tejidos, y crezca hasta hacerse macroscópica y alcanzar su tercer estadio larvario, con 3 centímetros o más de longitud. Los peces en los que ahora habita pueden, a su vez, servir de alimento a mamíferos marinos y estos, finalmente, convertirse en sus huéspedes definitivos. Es entonces cuando las larvas penetran en la mucosa gástrica y se convierten en adultos, completando así su ciclo biológico. Y es también entonces, cuando nosotros corremos el riesgo de convertirnos en hospedadores accidentales y contagiarnos por una mala práctica en la prevención o tratado del pescado.

¿Cómo nos afecta el anisakis?

Si consumimos pescado infectado por anisakis pueden ocurrir tres cosas: que contraigamos anisakiosis, que tengamos una reacción alérgica al parásito o que la primera dé lugar a la segunda. En el primer caso, significará que el pescado contenía larvas vivas que, si consiguen sobrevivir en el estómago del huésped, producirán una parasitación no invasiva (se adhieren a la pared estomacal provocando gastritis e incluso perforación del estómago), o una parasitación invasiva (las larvas llegan a colonizar la mucosa intestinal pudiendo llegar hasta otros órganos como el páncreas, el hígado o los pulmones, provocando cuadros clínicos de suma gravedad). Por suerte, lo más habitual es que la cosa no vaya más lejos de naúseas, vómitos, fiebre, diarrea o dolor abdominal agudo. Sin embargo, las reacciones alérgicas al anisakis pueden ir desde una leve urticaria hasta un shock anafiláctico. Además, significa que aunque el paciente haya sido capaz de eliminar la larva -incluso en un proceso sin síntomas-, debe extremar las precauciones al máximo para no volver a contagiarse y, en casos de hipersensibilidad, abstenerse de comer pescado.  ¿Te queda alguna duda sobre los efectos del anisakis? El Doctor José Manuel Vicente Prado, Jefe de la Unidad Médica del Equipo de Valoración de Incapacidades del INSS de Gipuzkoa, lo explica en profundidad en este artículo.

El anisakis y el pescado que comemos

El anisakis se ha convertido en uno de los temas más recurrentes de conversación y preocupación entre los amantes del pescado. Su presencia ha aumentado por varios factores: la proliferación del consumo de pescado crudo (sushi, ceviche, sashimi, boquerones en vinagre…), y por la práctica cada vez más extendida de eviscerar los peces en alta mar durante su pesca y arrojar sus vísceras al agua. Ahí, son devoradas por otros peces que mantienen y esparcen el parásito convirtiendo al mar en un auténtico campo de cultivo. Según datos de la OCU, en España hasta el 36% de los pescados tienen anisakis, especialmente los que vienen del Cantábrico (50%). Es, precisamente, la merluza del mar Cantábrico, la que más anisakis contiene (se supone que el 100% de los ejemplares están parasitados), seguida por el bonito de tamaño grande (81%). También es fácil encontrar anisakis en sardinas, bacalaos o besugos, en pescados ahumados, huevas o pescados marinados. En España, por nuestra tradición de pescados en vinagre o escabeches, se producen muchos episodios de contagio, de hecho, solo los boquerones y anchoas provocan 8.000 casos de anisakis cada año.

Cómo evitar el contagio

¡Que no cunda el pánico! Aunque las cifras de contagio puedan parecer alarmantes, existen varias formas de evitar al parásito. Por supuesto, cuando comemos conservas de pescado, estamos absolutamente libres de peligro. En el caso del pescado fresco, AECOSAN nos da algunas recomendaciones:
  • Comprar el pescado limpio y sin vísceras. Si no lo está, quitárselas lo antes posible.
  • Al cocer, hornear o freír el pescado, es probable que destruyamos el anisakis. Pero para ello, es necesario que alcance los 60º durante al menos un minuto.
  • El anisakis muere congelado a una temperatura de -20º. Se suele recomendar que permanezca así durante 48h, pero si lo hacemos en casa, esto no es suficiente ya que nuestros congeladores no suelen pasar de -18º. Lo más recomendable en congeladores domésticos de tres estrellas -nunca de menos-, es congelar el pescado durante mínimo cinco días.

Conservas de pescado libres de anisakis

El anisakis se da en el pescado salvaje procedente del mar o cuando ha sido criado en él. No está presente en peces de río o pantano, como la carpa o la trucha, ni en los de piscifactorías de agua dulce que han sido alimentados con pienso. Las conservas de pescado tienen una garantía del 100% de estar libres de anisakis. En Conservera de Tarifa controlamos que el pescado que llega a nuestras instalaciones no haya perdido la cadena de frío, y realizamos un primer control organoléptico para comprobar que su calidad es la que exigimos a nuestros proveedores. Además de un examen basado en la observación de ojos, color, branquias, piel, etc., llevamos a cabo en nuestro laboratorio un análisis para detectar la posible presencia interna de anisakis. Después, procedemos al descabezado y evisceración del pescado, a su cocción -esta etapa resulta fundamental para evitar cualquier riesgo de actividad del anisakis- y, por último, a su refrigeración antes de comenzar con la estiba manual y el resto de procesos artesanales que nos definen. En caso de trabajar pescado previamente congelado en túneles o balsas de congelación industrial, tendríamos una primera actuación sobre el anisakis, que nos garantizaría su ausencia de peligrosidad. De esta forma, conseguimos mantener las propiedades del pescado beneficiosas para nuestra salud y evitamos la posibilidad de parásitos como el anisakis.

¿Qué significan los sellos e información de cada envase de Conservera de Tarifa?

sello envases

Una lata de Conservera de Tarifa no solo contiene el mejor producto del mar. También es el resultado de años y años de trabajo y esfuerzo por conseguir un resultado impecable, de máxima calidad y absoluto respeto tanto por la pesca sostenible como por los procesos artesanales de producción. Esto nos ha valido las garantías y sellos que visten nuestros envases. Pero, ¿qué significa cada uno? ¡Hoy te lo explicamos!

SELLO DE INDICACIÓN GEOGRÁFICA PROTEGIDA (IGP)

La Indicación Geográfica Protegida (IGP) es una denominación de calidad creada en 1992 por la Unión Europea. Sirve para identificar la procedencia geográfica de un producto alimentario cuya calidad o reputación se atribuye, precisamente, a su lugar de origen. Para su asignación, la marca debe cumplir unos requisitos de calidad superiores a los del resto de productos, y desarrollar en la zona de la que toma su nombre, como mínimo, una de las fases de producción, transformación o elaboración del producto.

SELLO DEL CONSEJO REGULADOR DE LAS INDICACIONES GEOGRÁFICAS PROTEGIDAS CABALLA DE ANDALUCÍA Y MELVA DE ANDALUCÍA

El Consejo Regulador de Caballa y Melva de Andalucía surgió de la unión de varias empresas conserveras andaluzas que buscaban preservar los procesos tradicionales y artesanales en la elaboración de sus productos. En el año 2009, la Unión Europea otorgó la primera IGP en España de productos de pesca: la de Indicaciones Geográficas Protegidas Caballa de Andalucía y Melva de Andalucía.

Las marcas que disponen de este sello han sido sometidas a rigurosos controles, tanto en su proceso de fabricación como en el producto final. Así, el distintivo se encarga de garantizar que la materia prima sea de primerísima calidad, que haya sido capturada mediante técnicas de pesca sostenibles, y que las conservas se hayan elaborado de forma completamente artesanal. En total, son once las marcas andaluzas que ostentan este distintivo, entre las que se encuentran Conservera de Tarifa, La Tarifeña, Piñero y Díaz, y Marina Real. 

SELLO DE CALIDAD CERTIFICADA JUNTA DE ANDALUCÍA

El sello de Calidad Certificada otorgado por la Junta de Andalucía confirma, una vez más, que nuestro producto ha sido elaborado bajo unos estrictos controles de calidad y seguridad alimentaria. Se trata de una marca de referencia para el sector pesquero andaluz y de un instrumento mediante el cual la Junta de Andalucía garantiza al consumidor la calidad diferenciada del producto que ostenta el sello. 

OTROS DATOS DE INTERÉS EN NUESTRO ETIQUETADO

Aparte de los distintivos que avalan la calidad de nuestros productos, cada envase de Conservera de Tarifa contiene los datos legalmente necesarios para su venta y para la información de los consumidores. Como el peso neto (peso total de la lata), el peso escurrido (peso del pescado azul que contiene) y la capacidad nominal (capacidad total de la lata de conserva). O los ingredientes y el valor nutricional del producto (valor energético, grasas, hidratos de carbono, proteínas y sal).

En cuanto a los símbolos relativos al reciclaje, el círculo que contiene dos flechas verdes entrelazadas, asegura que el empaquetado del producto se ha llevado a cabo cumpliendo con la normativa de gestión de residuos de envases. También, en nuestro etiquetado se facilita la información del contenedor que le corresponde al envase para su correcto reciclaje.

NUESTROS PRODUCTOS: ARTESANALES Y NATURALES Y DE ANDALUCÍA 

Limpiar, cocer, estibar, envasar y cerrar. Esos son los procesos que seguimos en Conservera de Tarifa, y cada uno de ellos lo llevan a cabo de forma artesanal cientos de manos expertas que, generación tras generación, se han esforzado por mantener la tradición de excelencia que nos define. Así, de forma manual, y sin la utilización de químicos ni aditivos, se mantienen intactas las propiedades naturales del pescado, se consigue un producto final de excelente calidad y se cumplen con los reglamentos de seguridad alimentaria.

¿Y la materia prima? Conservera de Tarifa se ha comprometido desde hace décadas con el respeto permanente al litoral andaluz y al desarrollo sostenible de su región, gracias al uso racional de los recursos naturales, a una pesca sostenible y al aprovechamiento y reciclaje de aquellos residuos procedentes de nuestra industria.

Los veedores del Consejo Regulador, son los encargados de garantizar, por medio de sus inspecciones periódicas, que los procesos responden a las exigencias del Reglamento y que este se cumple en su totalidad. Así que ahora, cuando tengas una lata de Conservera de Tarifa en tus manos, ya no solo será tu paladar el que sepa valorar cada bocado, sino que también conocerás de primera mano el porqué de todos nuestros sellos y el trabajo, mimo y esfuerzo que hay detrás para conseguirlos.

Packs de Navidad gourmet de Conservera de Tarifa: el mejor regalo

PACKS

Hay vida más allá de las corbatas, bolsos y perfumes. Y es que, seamos sinceros, a un buen sibarita se le gana por el paladar. Por eso, con todo nuestro amor y nuestro mejor producto, hemos diseñado los Packs Navidad Gourmet de Conservera de Tarifa, para que estas fiestas des en el clavo con todos tus regalos.

Regalos Gourmet para todos

Para tu familia, para tu pareja, para el aguinaldo de tus empleados… O para ti, porque también te mereces la mejor carta a los Reyes Magos. Regalar productos gourmet es, siempre, un éxito asegurado. No solo está reservado para paladares exquisitos o para los que disfrutan del buen comer, sino que es una opción diferente y especial con la que sabes al 100% que acertarás.

Elige tu lote gourmet para estas Navidades

En Conservera de Tarifa hemos preparado cuatro packs Navidad diferentes para que estas fiestas no te quedes sin el mejor sabor del mar en tus platos o en tus regalos.

Lote pequeño de productos Conservera de Tarifa.

60 Euros. Incluye un surtido de 15 latas de filetes de caballa, melva canutera, melva de Andalucía y troncos de atún. En total 2,1Kg de deliciosos productos de Conservera de Tarifa en aceite de oliva, en caja de madera con tapa.

Lote pequeño de La Tarifeña.

65 Euros. La caja de madera contiene 16 latas de La Tarifeña, en total 2,2 kg, de conservas de filetes de caballa, melva de Andalucía, melva canutera y troncos de atún, todas en aceite de oliva.

Lote grande de productos Conservera de Tarifa.

110 Euros. El surtido Premium de productos de Conservera de Tarifa viene en una caja de madera con 23 latas de productos de Conservera de Tarifa. Más de 4kg de conservas que incluyen caballa, melva de Andalucía, melva canutera y troncos de atún, todas en aceite de oliva.

 Lote grande de La Tarifeña.

130 Euros. La caja de madera del Pack Gourmet Premium de La Tarifeña trae 28 latas de productos La Tarifeña: sardinillas, ventresca, huevas de caballa, filetes de melva canutera, de melva de Andalucía y de caballa, y troncos de atún. Todas, en aceite de girasol.

Productos saludables y sostenibles

Digerir los villancicos no siempre es fácil para todo el mundo. Lo mismo ocurre con los excesos de comida en Navidad. Pero, ¿por qué consumir latas de Conservera de Tarifa te ayudará a llevar una dieta sana en estas fechas? Nuestras conservas están elaboradas de forma manual, siguiendo la tradición artesanal que llevamos practicando desde 1910. Esto ayuda a que el pescado mantenga sus propiedades organolépticas y nutritivas. Además, el producto con el que trabajamos es de máxima calidad, capturado siempre mediante técnicas de pesca sostenible. Todo esto sumado al altísimo valor nutricional del pescado azul y a todas las propiedades que tiene para nuestra salud –omega 3, prevención de enfermedades cardiovasculares, reducción del colesterol, y un largo etcétera-, contribuye a que nuestro paso por fechas navideñas sea más llevadero.

Con Conservera de Tarifa, diseñar un menú saludable, ligero y exquisito es muy sencillo. En nuestro blog te proponemos varias recetas con las que podrás preparar deliciosos aperitivos o platos principales y sorprender a tus invitados. ¡Atrévete!

Tradición, artesanía y Tarifa

Regalar productos de Conservera de Tarifa significa también regalar tradición, artesanía y una pequeña parte del sur de España. La industria conservera en Tarifa y el sector de la pesca, son dos de los pilares fundamentales que sostienen la economía de la zona, y una parte inseparable del paisaje tarifeño, como el viento, la almadraba y los barcos de pescadores. Por eso, el mejor sabor del mar y tus recuerdos del Sur, pueden estar presente en tus platos no solo tras tu paso por Tarifa, sino en cualquier fecha del año y, por supuesto, en Navidad.

Así que ya sabes, si quieres un regalo gourmet y especial, ¡pásate por nuestra tienda online! y no te quedes sin tus packs de Navidad.

 

El mejor atún rojo ahora en nuestra Gama Salvaje

Dicen que el de JC Mackintosh es el mejor atún rojo que probarás jamás. Probablemente sea así. Por eso, desde Conservera de Tarifa, trabajamos mano a mano con ellos para ofrecer a nuestros clientes un producto de máxima calidad que parte de una pesca tradicional y 100% sostenible, y acaba en el proceso artesanal de estibado y enlatado que nos define. ¿Quieres conocer más sobre uno de los pescados más apreciados por los chefs? ¡Sigue leyendo!

El atún rojo por partes y colores

El Atún Rojo Salvaje, como los mejores productos, tiene un color especial. La mitad superior de estos gigantes plateados del mar es más oscura; la inferior, más clara. Esto es su mejor arma de camuflaje ya que desde arriba se les confunde con el fondo marino y desde abajo con la claridad del cielo. El lomo claro es más graso y lo forman la cola blanca, el tarantelo y una de las partes más valoradas: la ventresca. En la cabeza se encuentra el exquisito morrillo, el mormo, el contramormo y la facera.

En Conservera de Tarifa hemos elegido tres de los cortes más nobles y delicatessen para nuestra Gama Salvaje:

  • El tarantelo. A mitad camino entre el magro y la grasa, el tarantelo es una de las mejores partes del atún. Es semigraso (su porcentaje de grasa es algo más bajo que el de la ventresca), carnoso, de aspecto rojizo y gran sabor.

Tarantelo. Atún Rojo Salvaje del Estrecho

  • La ventresca. En Japón se la conoce como O-Toro, que significa “de melosidad superior”. Y no es en vano, ya que se trata del corte más rosado y meloso del atún, uno de los más selectos y el que goza de más alto contenido de grasas instauradas (omega 3).

ventresca. Atún Rojo Salvaje del Estrecho

  • El morrillo. Por su contenido graso, que roza el 30%, es una de las partes más codiciadas del atún gracias al intenso sabor que le confiere. La carne es exquisita, de textura fina y delicada y de gran jugosidad. En la Gama Salvaje viene acompañada de pimiento rojo y guisantes, una de sus versiones más tradicionales.

Morrillo. Atún Rojo Salvaje del Estrecho

JC Mackintosh y la pesca sostenible en el Estrecho

Cuando hablamos de JC Mackintosh sabemos que estamos ante una filosofía de pesca sostenible, un respeto absoluto por la especie y un compromiso total con la ecología y el mundo marino. Su flota opera frente a la costa de Tarifa, uno de los mejores lugares del mundo para la captura del Atún Rojo Salvaje gracias a sus corrientes, a la temperatura de sus aguas y a que el atún se alimenta en libertad de las más ricas y variadas especies de peces y moluscos, lo que dota a su carne de un sabor único. La captura, el manejo y la manipulación son procesos esenciales para garantizar la calidad del pescado. Para ello se utilizan técnicas artesanales de captura de origen japonés que se caracterizan por su sostenibilidad y respeto por la especie.

El Green Stick, práctica milenaria nipona, es la más selectiva de todas las formas de pesca al limitar la captura a grandes túnidos.

El Ike Jime consiste en un método manual de captura, poco habitual en España, y que marca la diferencia en la calidad del producto. Esta forma de entender la pesca, sostenible y respetuosa con la especie, se integra a la perfección con la filosofía de tradición y exclusividad que nos guía en Conservera de Tarifa para conseguir la máxima calidad de nuestras conservas y mantener así nuestra seña de excelencia.

 

Conservera de Tarifa en III Ruta del Atún de Tarifa

Cartel III Ruta de Atún_ Tarifa_Conservera de Tarifa

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Conservera de Tarifa es una empresa dedicada a la elaboración de conservas de pescado artesanales, de atún, caballa y melva de Andalucía, siguiendo un método tradicional, desde hace más de 100 años. Este año, Conservera de Tarifa estará presente en la III Ruta del Atún de Tarifa, del 4 al 7 de Junio, como empresa colaboradora.

III Ruta de Atún_ Tarifa_Conservera de TarifaLa empresa, abierta a las tendencias y oportunidades que surgen en nuevos mercados, fomenta el desarrollo de una vida sana y saludable. En en su Espacio Gourmet donde se celebran actividades y eventos gastronómicos, turísticos, culturales, educativos y deportivos.

Este año, Conservera de Tarifa, del 4 al 7 de Junio, ofrecerá una degustación gratuita de productos. El horario será el comercial: de 10:00 a 14:00 y de 18:00 a 20:00h. La dirección del Espacio Gourmet – Galería del Recuerdo y Tienda Tradicional es Calle Arapiles, 13 – 11380 – Tarifa (Cádiz). Telf.: 956 681 142.

Asimismo, Conservera de Tarifa ofrecerá sus tapas con conservas de atún, para el catering degustación que se dará en el Mercado de Tarifa, el jueves 4 de Junio, durante el acto de apertura de la III Ruta del Atún, y obsequiará con una cesta de regalo de sus conservas artesanales y tradicionales, a cada uno de los tres establecimientos que ganen la III Ruta del Atún de Tarifa.

Un día en la fábrica de Conservera de Tarifa

un dia en fábrica Conservera de Tarifa.

Un día en la fábrica de Conservera de Tarifa

Consideramos fundamental que, como consumidores de nuestras conservas, conozcan cuál es el recorrido de nuestras materias primas. Por eso en este artículo explicaremos cómo es un día en la fábrica de Conservera de Tarifa. La Caballa de Andalucía, la Melva de Andalucía y la Melva de Andalucía Canutera, desde que llegan a nuestras instalaciones hasta que son suministradas como conservas, pasan por un proceso, cuyas etapas, forman parte de un día de trabajo en nuestras instalaciones.

Recepción del pescado en la fábrica

El día comienza con la recepción de nuestra materia prima (Caballa de Andalucía, Melva de Andalucía y Melva de Andalucía Canutera) en nuestras instalaciones. Se controla que durante el transporte no se haya perdido la cadena de frío y que nuestro pescado llegue entre 0-4ºC si es fresco ó -18ºC, si es congelado. Se realiza un primer control organoléptico aleatorio para comprobar que la calidad del pescado recepcionado se corresponde a la calidad exigida a nuestros proveedores. Este control organoléptico se basa en la observación de ojos brillantes, color, branquias rojizas, espina intacta, piel brillante y con escamas, ausencia de vísceras en el exterior del pescado, abdomen firme, ausencia de olores desagradables y por último, ausencia externa de parásitos. Además, se le realiza en nuestro laboratorio una determinación de parásitos interna, tratando de detectar la posible presencia de Anisakis.

Descabezado, eviscerado y lavado del pescado en la fábrica

Tanto el pescado fresco como el congelado, en este caso, tras la descongelación en nuestra descongeladora hasta temperatura final de -1ºC en espina, es sometido al descabezado y eviscerado. A continuación, se procede al lavado en baños de agua para eliminar los restos de sangre que origina la variedad de pescado con la que trabajamos. Este lavado es con agua sin ningún tipo de producto químico, algo característico en nuestro proceso de elaboración artesanal de nuestras conservas.

Cocción, escurrido y refrigeración del pescado

Seguidamente, se procede con la cocción del pescado en salmuera. Los tiempos de cocción variarán en función de la especie y del calibre que presente. Una vez cocido el pescado, se deja un período de tiempo para que se produzca el “escurrido” del pescado y a continuación, se introduce en las cámaras de refrigeración en la que nuestro pescado cocido coge la firmeza y temperatura adecuada para su posterior trabajo por nuestras operarias.

La estiba artesanal del pescado en la fábrica

Este pescado firme y con una temperatura comprendida entre 0 y 4ºC es suministrado a nuestra operarias para que lleven a término la “estiba”. En la fábrica de Conservera de Tarifa se basa en el pelado del pescado únicamente con la ayuda de “un cuchillo” y en la elección del formato de envase que mejor se adapte al tamaño de los filetes de caballa, melva o melva canutera. En el envase se irán colocando los filetes por capas hasta alcanzar el peso escurrido requerido. Esta fase vuelve a ser totalmente artesanal y sin la intervención de ningún producto químico, únicamente dependemos de la habilidad y destreza de nuestras operarias.

Aceitado y esterilización de la lata de conserva

Una vez estibado el pescado, se procede al aceitado de la lata acorde con el formato en que se encuentre. A continuación, se somete al proceso de cierre de la lata. En esta etapa, es donde tiene lugar el marcado del lote correspondiente al día de elaboración en nuestras instalaciones. Este marcado es el que nos va a permitir realizar la posterior trazabilidad de la conserva. Esto nos permitirá conocer: el día que se elaboró, la partida de pescado a la que corresponde, cuándo y cómo se realizó la cocción, cuándo y cómo se produjo la esterilización, e incluso cuándo y qué distribución tuvieron las latas de conserva pertenecientes a dicho lote.

Las latas cerradas y marcadas son sometidas al proceso de esterilización. Mediante una combinación de presión, tiempo y temperatura, conseguimos que nuestra conserva esté ausente de contaminación biológica y que su consumo preferente sea posible dentro de los cinco años siguientes.

Terminación de la conserva

Por último, se realiza el acondicionamiento final de nuestro producto. Se dota de estuche y etiquetas para su identificación como producto terminado.

Este producto terminado, pasado un período de tiempo almacenado que nos proporciona las características propias de la conserva, ya está listo para que les llegue en las mejores condiciones de calidad y sabor.

Jorge García Muñoz
Jefe de Producción y Control de Calidad
Industrial Conservera de Tarifa, S.A

Inauguradas las Jornadas Gastronómicas “caballa, melva y atún en estado puro” de Conservera de Tarifa en el restaurante Puro Estrecho de Algeciras

Jornadas Gastronómicas Estrecho Conservera de Tarifa

Inauguradas las Jornadas Gastronómicas “caballa, melva y atún en estado puro” de Conservera de Tarifa en el restaurante Puro Estrecho de Algeciras

Desde el 16 de Marzo hasta el próximo 2 de abril todos los que lo deseen podrán degustar en exclusiva y por tiempo limitado los platos de las Jornadas Gastronómicas basadas en la caballa, la melva y el atún desde una mesa con vistas al nombre de las Jornadas, el Estrecho en estado puro.

Origen de las Jornadas Gastronómicas de Conservera de Tarifa

Todo comenzó hace unas semanas, un equipo del Restaurante Puro Estrecho de Algeciras se desplazó a la fábrica de Conservera de Tarifa. Allí descubrió de primera mano los procesos artesanales y naturales que desde 1910 viene desarrollando la centenaria firma tarifeña.

El conocimiento, el familiarizarse con el producto y su tratamiento permitieron al Chef del restaurante “empaparse de la filosofía del producto y dar un nuevo enfoque de creatividad” en palabras del Consejero Delegado de Conservera de Tarifa Jose Luis Muñiz, quien asistió a la puesta de largo de las jornadas.

Platos que sencillamente no existían hace sólo unos días, platos que sorprendieron a todos, postres imposibles… Las Jornadas Gastronómicas del Estrecho en estado Puro (melva, atún y caballa) tuvieron su puesta de largo con una acogida excelente y el reconocimiento unánime al Chef Francisco Javier Arminio, artífice de las creaciones.

El menú de las Jornadas Gastronómicas

Un menú especial compuesto por:

– Canutillos de melva con pimientos rojos y pasta wonton
– Taquitos de atún en aceite de oliva con pochas
– Versión de la moruna de caballa en aceite de oliva
– Guiso de fideos de arroz con coquinas y tacos de atún en aceite de oliva
– y de postre… Milhojas de piña con caballa en aceite de oliva y coco.

Sabores únicos que se pueden disfrutar estos días en el restaurante Puro Estrecho.

Los vinos Enate y Contrapunto fueron el maridaje seleccionado para esta muestra gastronómica por las bodegas Somontano, logrando complementar y multiplicar los matices de cada plato.

 

No sólo recomendable, sino imprescindible si eres amante del buen sabor y te gusta descubrir matices en productos de primera calidad, cotidianos pero sorprendentes, recuerda, sólo hasta el próximo 2 de abril, después será imposible volver a encontrarlos.

La exposición “Un Estrecho de Conservas” llega al Castillo de Guzmán El Bueno de Tarifa

Exposición Castillo Guzmán el Bueno Tarifa

La exposición “Un Estrecho de Conservas” llega al Castillo de Guzmán El Bueno de Tarifa

Desde el 26 de Mayo hasta el 26 de Junio de 2017, la exposición fotográfica “Un Estrecho de Conservas: del garum de Baelo Claudia a la melva de Tarifa” podrá visitarse en el Castillo de Guzmán El Bueno de Tarifa. Esperamos vuestra visita en este espectacular entorno.

CARTEL CASTILLO_UN ESTRECHO DE CONSERVAS

Qué puedes encontrar en la Exposición “Un Estrecho de Conservas”

El Castillo de Guzmán el Bueno acogerá la exposición fotográfica ‘Un Estrecho de Conservas: del garum de Baelo Claudia a la melva de Tarifa’, un repaso por la historia de las industrias de la antigüedad y de la gastronomía en la provincia de Cádiz.

A través de 26 pares de fotografías de gran formato realizadas por Juan Sebastián Vicente-Franqueira García y otros 16 fotógrafos e investigadores se comparan los procesos tradicionales de la industria conservera en Baelo Claudia, Tarifa, y de toda la zona del Estrecho de Gibraltar.

A la exposición va ligado un libro-catálogo, del mismo nombre, bajo el sello editorial de la UCA, que fue presentado por la UCA y el CEIMAR en junio de 2016. En la obra se han incluido una serie de estudios monográficos, obra del equipo de investigación de la Universidad de Cádiz dirigido por el profesor Darío Bernal. Estos textos forman parte de un proyecto general titulado ‘La economía marítima y las actividades haliéuticas en Baelo Claudia’ que profundiza en el tema y complementa a la muestra fotográfica.

 

La exposición ha sido organizada por la Consejería de Cultura, el Conjunto Arqueológico Baelo Claudia, la Universidad de Cádiz y Conservera de Tarifa, y ha contado con la colaboración de la Asociación de Amigos de los Museos de Tarifa. Anteriormente, la muestra de fotografías ya estuvo expuesta en el Museo del Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia y en el Museo de Cádiz, con gran afluencia de público en ambas localizaciones.